sábado, 19 de noviembre de 2011

X


¿Estás despierto compañero?
¿Cuánto espacio ha pasado entre nuestras reservas?
Hay tanto que murmurar en el enigma de las cenizas.
Quiero decirte, no me veas como aquel que fui.
No me veas junto al circo de antaño, aquel que vistió mi nombre.
No me veas, no me pretendas redimido, no me esperes anhelante.
La desesperación invade mis entrañas día a día.
Soy el fervor de un tiempo que no despierta dentro de si.
Soy el honesto sicario de mi propia libertad.

Mi fatalidad, me honra frente a ti.
XVIV


¿Qué limita la pulcritud de mis sueños?
¿Quién bloquea el ideal de mi pecho empañado?

El parlamento de infortunios me somete al ocaso.
Por momentos, siento que soy el alimento ideal,
el banquete perfecto sabor a migajas enfermizas.
Por momentos, me destierro de mi carne y me señalo.

¿Adonde flaquea la humanidad que nos impusieron siendo semillas?
¿Por qué, ya no siendo semillas, anhelamos volver a serlo?

¿Por qué reconozco, lejos de mí, que ya no soy palabras, sino silencio?

domingo, 4 de septiembre de 2011

XV



¿Soñaran las flores en la noche con el rostro abatido de habitantes distraídos?
¿Gozarán en su mirada la piedad para con esos seres?
Convénceme de que no será así.
¡Transmíteme el legado de su integridad!

Habito en mi mansión, cuatro paredes de aromas inconscientes.
Me habito en la multiplicación de mi rostro rasguñando lo que queda.
El suspiro del porvenir pregona en las ranuras del mareo obligado.
¿Acaso, de nuevo, eres tú?
¿Eres tú? ¿Eres mi Yo añorando mi contención?-
XVI


Me redimo al sueño de noches alteradas por la duplicación
de mis deseos que desolados divagan en lo ajeno.

Me inserto en la memoria de todo lo predecible.
Me hago participe de una condena que no me pertenece.
Apenas el placer de ser un espectador.
Apenas la necesidad de abarcar aquello que conmueve…
Quizás, el flagelo de un alma que dejo de ser fiel.

La caricia de la Libertad es una copa en la cual
el vino se funde con el respiro…jadeante respiro.-

jueves, 7 de julio de 2011

Dia 44


¿Qué son esos cuerpos mojados en la mesa de té?
Desechos de aristocracia.
¿Qué son esas repeticiones mediocres de bolígrafos estériles?
Comarca vacilante que anida desgracia y falsedad.

Un poeta de Córdoba escribió: “Dichoso quien no deja descendencia”.
Acaso la tinta, ¿no deja de mi lo que pudo germinar en carne iluminada?
El concilio del fuego y agua apuestan a lo contrario.
La semilla brota de todas maneras, esquivando mi anhelo.

La plaza, alberga el efecto de mi quietud, y la tuya también.
¿Un gran verso? ¿Qué es un gran verso?
Un gran verso, es orinar las sábanas de lo establecido.
Es rumiar el corazón estreñido de halcones vacilantes.

Un anciano, me acerca con sus manos una piedra tallada.
En la imagen, los hijos no paridos ríen a carcajadas
sobre la margen furtiva de una estrella.-
XIV


A quien Es…

Recuerdo aquel barro, me lo diste estando yo desnudo.
Me abrigué, me contuve en él, me hice parte de él.

Me olvide también, de mí. De ti. De lo necesario me aleje.
Me hice participe de una danza efímera, banalidad enmascarada.
Abrigue mis carnes con el hilo de la desesperación.
Me fui al barullo empresarial, donde brilla la insensatez.
Me fui, lejos de mí, lejos de ti, lejos de lo que es.
Corrompí mis sentidos hasta el hartazgo, me hice fugaz.
Fui humo, fui hedor, fui caricias desterradas, fui murmullo.
Fui nostalgia y un miserable corazón errante.
Fui la cosecha que no dio fruto alguno.
Fui el mendigo que reclama su propia libertad.
Fui cobarde ante los espejos que brotan en la multitud.

Pese a todo, aún brota en mí la corriente cristalina de tu gracia matinal.
Aun resplandece la sinceridad de mis actos frente a ti. Frente a ellos.
Dentro, la cosecha de mi vientre absorbe el rocío de tu hermandad.
Aún te veo, en mí, rociando la semilla de mi esperanza.

Recuerdo mi mediocridad, pero lucho sin vacilar.
No soy de aquellos que se conforman con los restos.-

lunes, 25 de abril de 2011

IX

Opaco es el amanecer, pero, ¡qué resplandor incandescente nos ofrece!



Sumidos en la apatía matinal, nuestros rostros se aprisionan.



Se sumergen en ficciones mentales inyectadas de hipocresía.



¿Cuántos llantos impediste de esos rostros abatidos?



¿Cuántos miedos despojaste de esa carne corrompida?





Adonde juegas tu juego, nadie te seduce. Es fácil.



Nadie impone su miserable ancianidad, nadie te permite existir.



¡Es fácil! Eres la médula de una obra inconclusa.



Apenas exhibida al panteón de larvas hambrientas anhelando tu eyaculación.



¿Cómo te lo permites? ¿Cómo enredas tus pupilas en el cielo?



¿Cómo es posible, que tus labios no murmuren mi ansiedad?-

sábado, 26 de marzo de 2011

X

¿Estás despierto compañero?
¿Cuánto espacio ha pasado entre nuestras reservas?
Hay tanto que murmurar en el enigma de las cenizas.
Quiero decirte, no me veas como aquel que fui.
No me veas junto al circo de antaño, aquel que vistió mi nombre.
No me veas, no me pretendas redimido, no me esperes anhelante.
La desesperación invade mis entrañas día a día.
Soy el fervor de un tiempo que no despierta dentro de si.
Soy el honesto sicario de su propia libertad.
Mi fatalidad, me honra frente a ti.-

VIII

He llegado a un final. Un efímero final.
La estampida de mis pensamientos lo señala.
¡La poesía es ingobernable!

Parió mi ombligo el estado in-alcanzable.
Tu silencio me demuestra lo precario de la acción desperdiciada.
Una accion cobarde, cobarde de si misma.
¿Cuánta danza otorgas diariamente al cúmulo de fatalidades?
¿De qué temor murmuran tus lenguas pretenciosas?-